España2000 defiende la reclamación vecinal de recuperar la Laguna del Raso

“Una pérdida de tiempo”, fue el calificativo más generalizado que se pudo escuchar este miércoles al terminar el largo y tedioso pleno que se celebró en Velilla de San Antonio. Duró tres horas, hubo intervenciones largas y farragosas, poco debate y tan sólo se habló de Velilla durante aproximadamente un tercio del debate. A la salida, tanto los concejales como los vecinos asistentes, manifestaban la impresión de que habían perdido el tiempo.

El problema empezó en el orden del día en el que hubo demasiada mociones que no tienen nada que ver con la vida diaria de Velilla y en cuyos temas un pequeño municipio como este no tiene competencias. La política sobre la atención a los refugiados sirios, el ERE de Vodafone que dejará en la calle a 1.300 trabajadores no dependen del ayuntamiento de Velilla, explicó una y otra vez el portavoz del PP, Enrique Alcorta.

Con respecto a los temas propios de Velilla, se aprobó, no sin debate y oposición, el nombramiento de juez de paz. A Izquierda Unida no le gusta la persona elegida, Somos Velilla está en contra de los criterios de selección, Vive Velilla argumenta que esa persona ya desempeña otras funciones para el ayuntamiento y hay que dar oportunidad a otras personas y España 2000 considera que hay que buscar personas más cualificadas. Se aprobó con el voto de PSOE, UPyD y PP.

Somos Velilla presentó una moción encaminada a evitar que en el polígono se puedan instalar en el futuro empresas insalubres o peligrosas, con el proyecto de gasolinera como telón de fondo. Pedían la paralización de todas las licencias en marcha, intentar reubicar las empresas de ese polígono en otro lugar y exigir la documentación a todas las empresas del mismo.

El equipo de gobierno y la mayoría de los grupos de la oposición explicaron que las empresas instaladas son legales, que trasladar el polígono cuesta mucho dinero y hay que generar plusvalías y que la gasolinera ha presentado toda la documentación exigida por la ley y que su instalación está a la espera de un informe de impacto mediambiental, que emite la Comunidad de Madrid. En la votación se produjo un empate y Somos Velilla decidió dejarlo sobre la mesa y volver a presentar la moción en otro momento.

España 2000 puso sobre la mesa la situación de la Laguna El Raso al presentar una moción para abrir el quiosco-bar que hay en la zona. Más de un concejal recordó que ese intento ya se había abordado en anteriores legislatura y que no ha salido adelante. El PSOE y UPyD son partidarios de que se aborde un plan global desde las autoridades del parque regional, Izquierda Unida considera que no es bueno actuar sobre la naturaleza y aclaró que no se pueden meter barcas en la laguna porque el agua está contaminada. Somos Velilla se mostró en contra de la iniciativa porque piensan que sería como “traer el parque Warner a Velilla”. Votaron en contra los concejales del equipo de gobierno y de Somos Velilla.

En el último punto, que parecía de trámite, surgió un debate motivado por “la intervención mitinera” del concejal de Somos Veilla Carlos Cermeño. Se trataba de nombrar un representante del Ayuntamiento en la Junta de Compensación de los sectores 23 y 25, que hoy no son más que “solares llenos de farolas”, según dijo Cermeño. A este concejal no le parece bien que la empresa que ha comprado esos terrenos comience a instalarse en sus parcelas, en las que cuando pueda pretende construir. Somos Velilla votó en contra de la propuesta de José Redondo como representante del ayuntamiento en esa Junta.

En el turno de ruegos y preguntas se animó algo más el debate cuando Somos Velilla anunció que renuncia a las entradas para los festejos taurinos que les ha regalado el ayuntamiento, a lo que el Pedro Espada añadió que sus entradas habían sido donadas a la Ong Españoles en Acción. También hubo animación cuando el concejal de España 2000 denunció que existe una voluntad deliberada de “tumbar” todas las propuestas y mociones que van presentando.

En el turno de preguntas de los vecinos se produjo una discusión, casi personal, entre el concejal de Somos Velilla, Antonio Frutos, y un miembro de Podemos en la localidad. La discusión se cortó en el Pleno, pero se reavivó, de forma desagradable, a la salida, ya en la calle. Hubo amenazas y casi una pelea que fue evitada por la intervención de la propia alcaldesa y algunos concejales.