Estaban organizados como células terroristas, manejaban armas de guerra procedentes de Libia y, aunque "vivían miserablemente", movían toneladas de hachís
y millones de euros al mes por toda la geografía española. Tras dos
años de investigación, cien detenidos (la mayoría hombres magrebíes),
22.101 kilos de hachís incautados y dos millones de euros en metálico
interceptados, la pista del dinero se pierde en Marruecos. Los
investigadores de esta macro operación, llevada a cabo por la sección de
estupefacientes Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid en
colaboración con otras divisiones y comisarías de España y de Francia y
Marruecos, sospechan que la enorme red criminal —que funcionaría desde
hace más de cinco años— pertenece a una organización aún más grande
asentada en el Magreb y que podría servir para financiar a otras células yihadistas.
La red, con innumerables ramificaciones por todo el país —se han
producido detenciones e incautaciones en Madrid, Badalona (Barcelona),
Burgos, Baza (Granada), Los Barrios (Algeciras), Guadalajara, Alhaurín
el Grande (Málaga), Lucena (Córdoba) y Ceuta—, era doble. Por un lado, distribuían hacia Europa el hachís procedente de Marruecos
pagando a transportistas de fruta y verdura y con naves "madre" en
distintos puntos de la península. Por otro lado, gestionaban ingentes
cantidades de dinero —hasta tres millones de euros mensuales por lo
menos— procedentes de ese narcotráfico que viajaban desde Barcelona
hasta Algeciras, donde se pierde la pista. Inicialmente usaron métodos
tecnológicos para el blanqueo y trasiego del dinero y, posteriormente,
movían grandes cantidades —700.000 euros y 400.000 euros fueron
incautados en el maletero de sendos coches caminos de Algeciras— en
bolsas.
La operación Nessi, como la ha dado en llamar la Policía Nacional, se
ha desarrollado en dos fases. En esta última, culminada este viernes
con la presentación de los resultados por la delegada del Gobierno de
Madrid, Cristina Cifuentes, los agentes han arrestado a 55 personas, se
han incautado 11 toneladas de estupefaciente, más de 2 millones en
efectivo, siete armas de fuego —entre las que se encuentran dos fusiles
de asalto AK47 y Colt M4, este último detectado por primera vez en
España— y equipos de comunicaciones avanzados usados por los detenidos.
La droga atravesaba el estrecho de Gibraltar en potentes lanchas
motoras semirrígidas o bien oculta en dobles fondos o depósitos de
combustible de camiones de gran tonelaje. Los narcotraficantes
investigados operaban en España como punto en el que coordinar la
logística, almacenaje y transporte de la droga hacia Europa. Para ello
utilizaban naves industriales y locales comerciales ubicados localidades
de distintas provincias como Madrid, Guadalajara, Barcelona y Málaga.
Para distribuir la droga a los compradores la red también se valía de
camiones o turismos con "caletas", oquedades ocultas practicadas para
alojar la droga. Esta estructura de transporte era usada para dos
cometidos fundamentales: tanto transportar el hachís desde Marruecos
hasta distintos países europeos, como para retornar a Marruecos los
beneficios en efectivo obtenidos por la venta.
Durante los más de dos años que han durado las investigaciones, los
agentes de la Policía Nacional han actuado en fases contra los miembros
de la red, con 55 detenciones: 1 en Briviesca (Burgos), 1 en Baza
(Granada), 14 en Algeciras, 16 en Madrid, 3 en Los Barrios (Algeciras), 4
en Guadalajara, 1 en Badalona (Barcelona), 1 en Málaga, 5 en Barcelona,
4 en Mataró (Barcelona), 1 en Alhaurín el Grande (Málaga), 2 en Lucena
(Córdoba) y 2 en Ceuta.
Entre los arrestados se encuentran los líderes de las células
asentadas en España, así como los integrantes de las mismas, encargados
de las labores de almacenaje y distribución de la droga. La gran mayoría
de los componentes de la organización contaban con antecedentes y
alguno de ellos incluso por homicidio con reclamaciones en vigor de
otros países.
En el total de la operación se han incautado 11 toneladas de hachís
distribuidas en varias provincias españolas. Las cantidades más
importantes se han encontrado en las localidades de Alovera
(Guadalajara), Alcalá de Henares y San Fernando (Madrid), con un total
de 3500 kilos; 2300 kilogramos en Barcelona, 3300 kilos en Alhaurín el
Grande (Málaga), 650 kilos en Algeciras y 1000 kilos en Madrid.
Por otro lado, los agentes también se han incautado de más de
2.000.000 de euros en efectivo, 52 turismos, 5 camiones y un tráiler,
200 teléfonos móviles, 20 equipos informáticos, 7 armas de fuego (dos de
ellas fusiles de guerra AK47 y Colt M4), 30 depósitos de combustible
para camiones y numerosas matrículas dobladas.
Fuente: El País